En algún punto todos hemos escuchado o leído algo sobre el juicio de amparo, ya sea en un noticiero, periódico o internet; sin embargo, esa información por lo general se encuentra incompleta y resulta insuficiente para comprender el funcionamiento de este.

El juicio de amparo es el principal instrumento de defensa de los derechos del individuo contra los actos de la autoridad ante los sistemas jurídicos, así como normas que vulneran los derechos humanos reconocidos en la constitución o tratados internacionales en los que el estado participe, lo cual significa que es una garantía para todo ciudadano.

Existen dos tipos de juicio de amparo:

Amparo Indirecto: Este procedimiento en contra de los actos u omisiones por parte de la autoridad, así como particulares que cumplan funciones similares y normas generales que causan algún perjuicio. Quienes son competentes para resolver asuntos de esta sesión son los juzgados de distrito y tribunales unitarios de circuito.

Amparo Directo: Este procedimiento en contra de sentencias definitivas, laudos o resolución que den fin al juicio. Quienes son competentes para resolver asuntos de esta sesión son los tribunales colegiados de circuito.